El sistema nervioso controla y coordina todos los tejidos, órganos, glándulas, arterias y venas del cuerpo. De hecho, el sistema nervioso es quien controla los latidos del corazón, es el responsable de las contracciones del diafragma que nos permite respirar, se encarga del sistema inmunológico, controla el movimiento y la digestión de la comida y es quien nos permite dormir. Para simplificarlo, el sistema nervioso es responsable de mantenernos con vida. Si nuestro sistema nervioso funcionara perfectamente, seria mucho más difícil enfermarse, dormiríamos perfectamente, tendríamos niveles de energía más altos y nuestra salud se encontraría en condiciones óptimas.